«Acto de abandono»

Emilia d’Oultremont

¡Dios mío! ¡Jesús mío!
Yo soy esa Nada que Tú has creado por amor y para tu amor.
Yo soy Tu pensamiento (para ser tu gloria).
Yo soy Tu bien (para darte gusto).
Yo soy Tu hechura (para ser tu reino).
Yo soy la Nada en mi persona para convertirme en
tu Hija,
tu Hermana,
tu Esposa,
la prolongación de Ti mismo para la eterna gloria de Tu amor.

Yo creo, yo acepto,
yo te doy gracias,
yo te pido perdón por todo
y me entrego.

Te entrego mi cuerpo, mi espíritu, mi alma,
mi corazón, mi razón, mi voluntad.
Yo me entrego a Ti enteramente,
toda mi persona sin reservas, de modo absoluto, para siempre,
en todo, por todo, con todo, para todo
y en la medida de mis fuerzas,
con María y como María, para que en mí se cumpla perfectamente,
tu Gloria, tu beneplácito, tu voluntad, tu obra,
tu vida en mí. Y el Reino eterno de tu amor.

Ecce ancilla Domini, fiat mihi secundum Verbum tuum.
Amén.