Mary Nalukindu nos comparte la experiencia de su celebración de votos perpetuos:

Con el corazón lleno de alegría y agradecimiento, primero al Señor por la llamada, me pregunto ¿quién soy para estar a tu servicio?

También mi agradecimiento a todas hermanas de la congregación que me han acompañado en el camino de reparación, sin vosotras no sé qué sería de mí. Gracias por vuestra presencia que me hace crecer como persona y aceptarme a formar definitivamente parte de esta grande familia de María Reparadora. Gracias por el camino que hemos hecho juntas para mayor servicio que me llena de vida y me hace feliz.

La celebración de votos tuvo lugar en Tudela- España el 31/7/2025 en la parroquia de San Juan Bautista, acompañada por la hnas. Rosa Vizcay, superiora general, Tomasa Gómez, superiora provincial, las hermanas de la comunidad de Tudela, Vitoria y Pamplona, los tres sacerdotes, Carlos, Javier y Sergio, mi hermana mayor Judith y su hijo Benjamín y finalmente la gente del barrio,  conocidos, amigos y compañeros del trabajo.

En un ambiente sencillo y en familia se empieza la misa a medio día, las hnas. Junto con el pueblo presente entonamos el canto: Tu, Señor me llamas; tu, Señor me dices: <<ven y sígueme, ven y sígueme>> Señor, contigo iré. Señor contigo iré.

El acto de bendición que Judith traía de parte de mis padres, fue un momento lleno de emoción, este era el signo en que mi familia me entregaba a la congregación: Judith mi hermana mayor me entrega a mí, su hermana menor, este acto afectivo conmovió a todos los presentes.

Escuchar el proceso de mi vocación y formación inicial, nos ayudó a entender y vibrar con este paso a mi entrega definitiva.

El sacerdote que presidía la celebración, Padre Carlos Aguado, nos impresionó a todos con su homilía, ya que supo conectar mi proceso vocacional, con las lecturas que yo había escogido:  la llamada de Samuel y la visita de Jesús a casa de María y Marta, y junto con las palabras de la beata Emilia subrayó algunas ideas:

Mary, ¿recuerdas lo que le dice Elí a Samuel? Sigue durmiendo; vuelve a acostarte, como diciendo vuelve a tu vida. Algo así las Hermanas Reparadoras que te invitaron a no a acostarte, sino a seguir caminando, a seguir conociéndote y conociéndolas a ellas. A seguir convirtiéndote al Señor. El tiempo te lo descubrirá …. Caminando te vas conociendo. Yo soy. Yo me entrego a ti Señor. Yo soy del Señor. Que, con vuestra Beata Madre, puedas decir:  Yo soy tu pensamiento, Señor, tu bien, tu hechura, Yo soy la nada para convertirme en tu hija, tu hermana, tu esposa. Yo quiero prolongar en este mundo la eterna lluvia de tu amor. Es la experiencia tan enriquecedora de vuestra Madre Fundadora: María ha escogido la mejor parte. Esta es la sorpresa y felicidad de la entonces niña Emilia cuando oye en su interior: Esta parte es la tuya y el mundo no te la quitará. ¿Es también tu experiencia, Mary? Cierto que sí. Tú eres toda suya; toda de Cristo. Él, tu Señor es todo tuyo. Has escogido estar a los pies del Maestro, escuchando palabras de salvación, de Amor.

Tanto las hermanas y todos, laicos presentes nos sentimos conectados y atentos a lo largo de la celebración.

Al final, agradecí a todos los asistentes su presencia en este acto tan especial para mí, tanto a los sacerdotes como a las Hermanas y a toda la gente, y les invité de parte de la comunidad al “picoteo” (sencillo aperitivo) en la sala de la parroquia.

Celebrar este acontecimiento en Tudela – España, me ha hecho recibir y agradecer la presencia entrañable de entrega con amor de las hermanas mayores, es un privilegio y un honor estar con ellas y continuar la llamada a poner todo en juego lo que soy y tengo al servicio de la humanidad.

NALUKINDU Mary